AGUA.

Esta tarde alguien llamaba a mi ventana, una visita inesperada, una música relajante hacía efecto en mí, era el sonido de la lluvia golpeando el cristal, avisando de su llegada. Sonaba cada vez con más fuerza, como los pasos cuando se acercan. Corriendo he ido a recibirla, con una sonrisa en la boca que no podía disimular;hacía mucho tiempo que no venía y recibirla de nuevo me ha llenado de esperanza y de felicidad. La lluvia ha despertado sensaciones que estaban demasiado tiempo aletargadas y he considerado un lujo cada gota caída del cielo, porque realmente el agua empieza a ser tan valiosa como los diamantes, empieza a escasear...
La foto que adjunto hoy está tomada en Arañuel,de la fuente que hay junto al río. Es agua de un arroyo natural que cae de la montaña y que han canalizado. Es una foto simbólica, un recordatorio de lo que tenemos y podemos perder, de lo que hay que cuidar, de lo que hay que ahorrar para que las generaciones futuras no tengan problemas como los que empezamos a tener nosotros. Hoy, la lluvia, el agua que cae del cielo es un milagro, seamos conscientes de esto y disfrutemos de ella haciendo un uso racional porque al fin y al cabo el agua es la vida. Me voy a dar un paseo bajo la lluvia, no sé cuando será el próximo. Mañana sigo contando todo el recorrido que hicimos la semana pasada, pero me ha parecido tan emocionante que llueva que he considerado que era noticia de actualidad. Gracias a todos por leerme.